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Historia de kawsaymi

kawsaymi

Vengo de una familia humilde que me enseñaron los buenos valores, a luchar por los sueños, amar mi cultura e identidad, respetando y valorando nuestros conocimientos ancestrales.

Desde mi niñez he crecido creyendo que hay que disfrutar de los momentos más importantes de nuestra vida, agradeciendo a Dios al momento de sentarse en familia a compartir la mesa y disfrutar de la deliciosa comida que mamá preparaba con mucho amor. Lo admirable de mi madre es que, a pesar de no haber granos en la casa, siempre se ingeniaba para darnos de comer a toda la familia, nunca nos faltó el alimento.

Creo que a pesar de no tener los mejores majares o banquetes en nuestra mesa es significativo compartir con nuestra familia de una comida sana y nutritiva con los productos que brinda nuestra Pachamama (Madre Tierra).

Recuerdo que, a mis siete años, ayudaba a mi mamá en la cocina, llevando la leña, prendiendo el fogón (la tulpa), llevando la olla con agua, cortando los vegetales entre otras tareas, donde ella iba enseñándome paso a paso a preparar nuestra comida andina.

El amor a la cocina nace cuando cursaba la secundaria, en un colegio de Especialidad Hotelería y Turismo, donde aprendí a elaborar los primeros platillos, posteriormente ingresé a la Universidad para adquirir mi título profesional, donde empezó el sueño de ser una gran emprendedora, creando un restaurante.

En el 2006, se me da la oportunidad de viajar por Ecuador, junto a unos estudiantes estadounidenses de la Fundación Tandana y Deer Hill de los cuales tengo presente en mi memoria. Después del viaje, llegamos a mi comunidad Panecillo, para realizar una convivencia cultural, donde fuimos la familia anfitriona, recuerdo que hicimos los primeros Quimbolitos y todos quedaron fascinados. Posteriormente, con los grupos de la Fundación Tandana empezamos con las primeras clases de cocina de diferentes platillos.

Con el pasar el tiempo, descubro que nuestras comidas andinas se iban perdiendo en las comunidades, por ello nace la necesidad de rescatar y crear platos enfocados a los sabores andinos y ancestrales, y nace Kawsaymi; abriendo sus puertas a todo público que quiera aprender a preparar nuestros platos con productos 100% naturales y milenarios de nuestra región, para que los turistas nacionales e internacionales puedan degustar de estos platos únicos.

Doy homenaje y reconocimiento a la riqueza gastronómica de mi país Ecuador, que se manifiesta a través de una simple agua aromática a una diversidad de platos muy preparados, la lista es muy extensa. La pluralidad de los productos que se obtiene en nuestras chakras y en conjunto con nuestra cultura hace de Ecuador un país rico en gastronomía.

“Los poetas llegan con su mensaje al corazón, nosotros los cocineros convertimos los productos que ofrece la tierra y preparamos los mejores manjares que serán inolvidables en sus memorias y se enamorarán de su buen paladar.”